"Aburrido ya de las gracias de mi perro, Boby un pastor de 3 años, decidí jugar con él de una manera diferente, lo dejé con hambre, y con mucha sed por un día entero, luego quise saber que le pasaba, si en vez de agua le ponía en su bebedero leche de magnesio, el estúpido se lo tomo todito, me miraba esperando que le diera algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no me jodiera, lo puse en la oscura bodega de herramientas y te juro que si no es porque en la noche escuche un aullido, no hubiese recordado ...(leer hasta mas allá del final)