Lo mires como lo mires, este iToi, el retrete interactivo, ¡funciona! Sientas en él a tu hijo en edad de iniciarse en las complejidades del cuarto de baño y cuando suelta su regalito, una música le alegra la vida, una mano enguantada le choca esos cinco y un rollo de papel higiénico le anima a que termine el trabajo. Opción número 1: el niño se caga de miedo (¡bien!). Opción número 2: el niño se esfuerza con las cacas para obtener el premio (¡bien!). Opción número 3 (la que preferiría mi sobrino): el niño se dedica a tirar al retrete...