El rey de Marruecos, Mohamed VI, indultó ayer a 24.865 presos para celebrar el décimo aniversario de su ascenso al trono alauí. La medida de gracia afecta a 659 reos de otras nacionalidades, entre los que podría haber españoles, el grupo de reclusos extranjeros más numeroso en el país norteafricano. El monarca ha decidido asimismo conmutar la pena de muerte a 32 personas, que pasarán a cumplir cadena perpetua, según anunció ayer el Ministerio de Justicia en un comunicado.