Según denuncia la organización internacional Greenpeace, Japón ha reclutado durante los últimos años para su causa a un total de 21 países, a cambio de préstamos y donaciones por valor de unos 300 millones de dólares. Entre las naciones receptoras de estos fondos están la República Dominicana, Granada, Panamá, Santa Lucía, Antigua y Barbados, Saint Kitts y Nevis, Saint Vicente, Mali o Mongolia. Ahora también cuenta con el voto de Nicaragua.