Hay pájaros extraordinarios: los que firman pero no escriben. En las revistas médicas, para ser exactos. Y cobran de la 'Big Pharma', avalando fármacos cuyos efectos pueden ser devastadores. El médico Xavier Bosch, del Hospital Clínic de Barcelona, el abogado Bijan Esfandiari, abogado especializado en malas prácticas médicas, y el filósofo Leemon McHenry, de la Universidad Estatal de California, argumentan hoy en PLoS Medicine que estos "escritores fantasma" son tan dañinos que urge perseguirlos por lo penal.