Conmoción en Filipinas. Al sur del archipiélago asiático, se han encontrado los cadáveres decapitados de dos marineros vietnamitas que habían sido secuestrados por miembros de Abu Syyaf, una organización yihadista que ha jurado lealtad al Estado Islámico. Frente esta trágica noticia, el polémico presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha afirmado que Filipinas no se va a dejar esclavizar por Abu Syyaf. Todo lo contrario, Duterte incluso amenazó con “comerse” el hígado de los yihadistas.