Muchos ciclistas tienen la costumbre de saltarse los semáforos en rojo. Conocido es el caso del alcalde de Londres, Boris Johnson, a quién grabaron saltándose seis semáforos en rojo, un paso de cebra y conduciendo por la acera. Las bicicletas son consideradas por ley como otro vehículo y por tanto, tienen que respetar las normas al igual que lo hacen los conductores de los coches. Esto incluye detenerse ante la luz roja. De hecho, no cumplir con el código de circulación es motivo de una sanción económica que puede llegar a los 100 euros.