Sólo hace tres años se fundó la organización "Sabah" para los emigrados homosexuales árabes, turcos, iraníes, somalís, con el apoyo de la municipalidad de Copenhague, que mantiene relaciones con grupos como "Helem" del Líbano, "Alkaus" de Palestina, que se esfuerzan en proteger esta minoría maltratada en sus paises. Ibrahim, otro libanés, vive en Dinamarca desde hace veinte años, es un transexual ahora llamado Yara, que ha realizado plenamente su vida. Las lesbianas de origen árabe o musulmán tienen más dificultades para expresar su sexualidad.