Estos días se celebra en Chicago un juicio relacionado con gente del hampa, que visto así de pasada, no merece mención especial como noticia. Pero la cosa tiene su gracia. Para este juicio, se formó un jurado, a cada una de las personas seleccionadas, se le envió una citación a su casa, hasta aquí todo normal. Pero lo que ya no es normal es que cuando el funcionario encargado de mandar las citaciones a los domicilios pasó por alto un detalle, uno de los citados era Barack Hussein Obama, que seguro pensó ¿De qué me suena este nombre, de que?...