En el vocabulario de la lengua castellana existen y con mucha diferencia, más palabras para referirse a la mujeres en términos sexuales que al hombre. Si sólo nos ceñimos al ámbito “animal” del que estoy hablando ahora, lanzo algunos ejemplos como: perro o lobo, además de la que da título a este artículo. Todas ellas en masculino se refieren a actitudes positivas, pero si las pasamos a femenino, son utilizadas en la mayoría de los casos de un modo ofensivo. Vamos un poco más allá? que hay de fulano/fulana, pariente/parienta, golfo/golfa…tantos