Un bombero estadounidense miembro de una fanfarria de Ohio (norte del país) se lamentaba con lágrimas el martes al saber que había sido suspendido durante seis meses de su formación por haber saludado al presidente estadounidense, Barack Obama, durante su desfile de investidura en Washington, hace una semana. "Seis meses, es demasiado severo, creo", declaró el bombero, John Coleman, que toca el tambor en la fanfarria, al canal de televisión Newsnet 5.