El video se subió a YouTube según consta en Noviembre, aunque es tan desopilante que parece una inocentada, el incalificable que lo puso parece que se lo cree y todo. Os aconsejo desactivar el sonido o, en su defecto, acompañar el delirio con un par de pastillas rojas, verdes o amarillas con ese chunda-chunda de fondo. Tampoco os riaís demasiado, que no está bien cachondearse de las trisomías ajenas...