La reforma del Código Penal presentada este jueves por el ministro del Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, finalmente no considera como atentado la resistencia pasiva ni castiga la mera convocatoria de movilizaciones cuando se haga sin incitar a cometer delitos. En este punto, la visión de Justicia se contradice con lo manifestado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien avanzó en el Parlamento que se incluiría como delito de atentado contra la autoridad "la resistencia activa o pasiva grande ante las fuerzas de seguridad".