Después del atentado de ayer, 30 de diciembre, en el que ETA consiguió lo que quería, reivindicar su presencia en la escena política y mediática mediante un escenario de miedo y confusión, después de que el Gobierno haya anunciado "el fin de las conversaciones", y después de que todos los periódicos hayan abierto sus titulares con rotundas afirmaciones acerca del fin de la tregua, nos queda la pregunta más difícil: ¿Puede el proceso de paz salvar este escollo? O mejor dicho, ¿cómo podría suceder?