Pues no, mañana no será, ni pasado mañana, ni probablemente el año que viene. Aunque los republicanos coreemos hoy el “España mañana será republicana”, sabemos que aún habrá que esperar. Y ése es parte del problema: que más que trabajar por traer la república, la esperamos, como si fuese a caer del cielo o nos la fuesen a conceder graciosamente...