A principios de los años '60, las petroleras no se andaban con rodeos a la hora de publicitarse en los medios de comunicación. A diferencia de lo que sucede ahora, no necesitaban gastarse millonadas en tratar de convencer a los consumidores de que eran respetuosas con el medio ambiente, dado que la concienciación social en torno a la defensa de la naturaleza y el cambio climático era prácticamente inexistente. Así pues, iban a lo bruto, y si hacía falta decir que eran capaces de cargarse un glaciar en una mañanita, pues lo decían...