El sermón del imán Hanif Qureshi es tan fuerte que se escucha hasta la calle. Es el día de la oración y la mezquita Amina en Rawalpindi, vecina a Islamabad, está llena de fieles. En un viernes como este, el 31 diciembre pasado, Mumtaz Qadir también estaba aquí. Y según sus declaraciones, fue en ese sermón donde decidió que mataría a Salman Taseer, el gobernador del Punjab, el Estado más poblado de Pakistán. Qadir era su guardaespaldas y cuatro días después, el 4 de enero, le disparó 26 veces cuando se disponía a subir a su coche.