"Este incidente ha mantenido la atención de todo el mundo", asegura Público. Y no es para menos: estamos, innegablemente, ante una noticia de altura, ya que las deposiciones no podían ser expelidas al exterior, so pena de convertirse en residuos escatológicos, sí, pero peligrosos para la navegación espacial. Un asunto, en fin, realmente inmundo. Nota: óbviese la geolocalización de esta noticia.