Echando la vista atrás, uno se da cuenta de que la transición cubana fue pasmosamente rápida. Si hubiera que buscar una fecha clave, sería probablemente enero de 2009, cuando Zara abrió su primera tienda en La Habana. (...) Cuba, de la noche a la mañana, cambió socialismo por prisa, orgullo por comida, utopía por servicios.