Tayser ha tenido suerte de poder contarlo, aprendió bien joven que ser gay en Palestina es un crimen equiparable al asesinato, hace 3 años, su hermano mayor lo encontro con su novio. Su familia le golpeo cuanto pudo, y su padre lo amenazo con que si volvia por casa lo estrangularía. Todo con la complicidad de toda la sociedad y el gobierno Palestino. Una verdad incomoda par algunos, los derechos LGBT en Palestina, que simplemente no existen.