Siempre me pregunté por qué la excepción confirma la regla (...) Hasta que, gracias al impagable Diccionario del diablo, de Ambrose Bierce, descubrí que lo que parecía un error y una bobada era, ¡oh, sorpresa!, un error y una bobada. Hay un dicho latino que establece exceptio probat regulam, es decir “la excepción pone a prueba —o compromete— la regla”. Algún tontaina tradujo mal hace siglos probat como “comprueba, confirma” y la rutina convirtió su ignorancia en sabiduría popular. Que seguimos repitiendo, tan orondos.