Los materiales plásticos pueden contribuir a resolver el dilema energético europeo y al objetivo de ahorro propuesto por la UE. En concreto, la solución puede radicar en hacer posible una mayor eficiencia en el consumo. Numerosas aplicaciones de los materiales plásticos, desde el aislamiento en la construcción a las paletas para el empaquetado, pasando por los parachoques y puertas para los coches, ayudan al ahorro de combustible y energía. A su vez, el uso de los materiales plásticos reduce las emisiones de gases con efecto invernadero.