[c&p] Acorde con José Serrador, investigador de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard e investigadores de la NASA, en el oído existen algunos órganos que intervienen directamente en el control de la sangre que llega a nuestro cerebro, una capacidad que se originó como reacción evolutiva al bipedismo, que por las leyes de gravedad hacía más dificultoso el ascenso de la sangre al cerebro. Según explican los investigadores, estos órganos son dos pequeños sacos: el sáculo laríngeo y la utricle (bueno, la traducción se las debo).