[C&P]Roh Su-yong, de 12 años, estudia en Pyongyang. Cada mañana, cuando acude a la Escuela Número 1, lo primero que ve al llegar a clase es un gran mural con Kim Il-sung, “padre fundador” de la patria, y su hijo Kim Jong-il, actual caudillo de esta pobre nación asiática. Procurando no dar la espalda al retrato, Su-yong sube a su aula atravesando unos pasillos plagados de carteles patrióticos que lucen con orgullo los misiles desarrollados por Corea del Norte y alertan de la constante amenaza de guerra con EE.UU.