El motivo de la sanción se remonta al 28 de septiembre de 2007, cuando Iberdrola recibió autorización del ayuntamiento de A Teixeira para la demolición de las casas de la aldea abandonada, pero con excepción de la iglesia. La compañía, como acredita un informe policial, no dejó ninguna de las construcciones en pie. En su momento, la hidroeléctrica justificó la acción alegando que las construcciones estaban en peligro y suponían riesgo para cualquiera que pasase por el lugar. La iglesia de San Martiño fue construida a finales del siglo XIX...