Nadie mejor que un escritor para rodear, perseguir, poner en la mira y atacar a otro escritor. Epítetos ingeniosos y elegantes, invectivas plenas de ironía e insultos tan directos como demoledores: todo eso y más, en la boca y la pluma de narradores como Vladimir Nabokov, William Faulkner, G.B. Shaw, Oscar Wilde, Dorothy Parker, Gore Vidal, Mark Twain, Raymond Chandler, Jorge Luis Borges, David Viñas o Roberto Bolaño. Egos, narcisismos y polémicas, en estado puro.