Una explotación de ganado ovino de unas mil cabezas, propiedad del socio de ASAJA–Huesca José Alfredo Bayod, sufrió ayer el ataque de decenas de buitres. El suceso, que se desarrolló en el interior de las parideras, se saldó con una oveja muerta, gracias a que el propietario y otras personas procedieron a espantar a las carroñeras cuando ya dirigían a otras ovejas recién paridas. El ataque fue presenciado por varias personas, incluida una dotación de la Guardia Civil, a quien se solicitó informe de lo ocurrido.