Una enfermera británica, de religión baptista, ha sido suspendida temporalmente de su puesto por ofrecerse a rezar por una paciente anciana, informa el Daily Mail. Carline Petrie, cristiana devota de 45 años, ha sido acusada de violar el código de conducta sobre igualdad y diversidad aunque la paciente en cuestión no llegó a quejarse de su comportamiento. La enfermera hizo su oferta a May Phippen, una viuda de 79 años, tras visitarla el pasado diciembre, y la anciana simplemente mencionó lo ocurrido de paso a otra enfermera al día siguiente.