Estados Unidos es la primera potencia mundial, pero también es una asignatura pendiente para las empresas españolas. Ha habido éxitos importantes, en energías renovables, gastronomía, en el sector del aceite de oliva, entre otros. Pero se abre un gran campo de actuación, porque la Administración Obama ha identificado ya áreas de actuación que van a ser importantes en los próximos años, como las infraestructuras, la biotecnología y también las renovables, en las que España tiene mucho que decir. Es un buen momento.