A donde llega la crisis¡¡ Este conejito, de mi hijo de 5 años le he dado todo el cariño del mundo, pero he decidido secuestrarlo la crisis pega fuerte, si no llega al 1.000.000 de pulsaciones antes de navidad, no me quedará otro remedio que mandarlo al carnicero para que le quite su pielecita tan suave, lo haga trocitos para comerlo en una rica cena, eso si sin decirle nada a mi hijo que esta comiendo su conejito.