"Reconozco que en mi niñez, los anuncios de este producto disparaban mi imaginación, sobre todo por lo sugerente del dibujo. Supongo que hoy en día lo habrían prohibido tachándolo de publicidad engañosa, de hecho… hace años que no veo los anuncios de Sea Monkeys, aunque creo que la empresa aún existe. Mis padres nunca me dejaron comprarlo, simplemente decían que la vida no surgía de la nada, que no había monos de agua, que el producto era un timo y que por eso se vendía a contrarrembolso… ¡fin de la conversación!" Pero...