Indra empezó a el futuro sistema de radar espacial europeo. El radar tendrá que ser capaz de detectar objetos situados en órbitas bajas, entre 200 y 2.000 km de altitud, lo que permitirá descubrir a aquellos elementos que se acercan desde el espacio exterior a la tierra, como meteoritos o, para las mentes más imaginativas, OVNIs. Con este radar, Europa quiere mejorar la seguridad de las misiones espaciales comunitarias, ya que podrá detectar de forma más clara meteoritos, tormentas magneticas u objetos en órbita.