Están condenadas a morir y encima sin descendencia. Parece mentira, ¿verdad? Una mujer con todo para seducir a los hombres y un cuerpo de escándalo, y se quedan solteras. ¿Por qué? ¿Por qué quieren? Pues no. Porque sencillamente los hombres no se atreven a abordarlas. Una vez, un amigo mío de la Universidad, colmado de sabiduría, me dijo: "Mira esa chica, está buena, pero tiene el síndrome de la tía buena".