El tragabolas, el Operando, el Monopoly, la Oca… Todos esos juegos de mesa estaban muy bien, pero donde realmente disfrutábamos jugando era en la calle con nuestros amigos. Había un montón de juegos, solo teníamos que elegir el parque que mejor nos viniese para nuestro fin, lejos de nuestras casas, en cuyas ventanas nuestras madres montaban guardia. Muchos de estos juegos también divertían a nuestros padres, incluso a los padres de nuestros padres, y posiblemente diviertan a los hijos de nuestros hijos. Vamos a repasar algunos.