[c&p] George, el solitario podría perder su apodo próximamente. La gigantesca tortuga, que lleva 35 años en una reserva de la isla de Santa Cruz, en el archipiélago de las Galápagos, es el único animal conocido de su especie (Geochelone abingdoni). Estaba, por lo tanto, condenado a la extinción. Pero un reciente descubrimiento podría permitir que su raza sobreviva. El hallazgo, que ha publicado la revista Current Biology, consiste en unas hembras de galápago que comparten con George el 50% de los genes.