La compañía ferroviaria nipona Wakayama Electric Railway Co. venía perdiendo dinero desde hace años, principalmente con la línea Kishikawa. Tanto, que desde 2006 la estación término, Kishi, operaba sin trabajadores. Pero desde el año pasado, la cosa ha cambiado. Se decidió contratar a "Tama", una gata de (ahora) 9 años, que ataviada con una gorra y un colgante de "jefe de estación", ha conseguido que la línea esté recuperando los pasajeros perdidos. Se ha convertido en tal atracción turística que hay gente que viene sólo para verla.