Iberdrola ya tiene la comprobación oficial de que Iberinco, su filial de ingeniería, llevó a cabo prácticas ilícitas para conseguir un contrato en Europa del Este de más de 300 millones de euros. La compañía eléctrica encargó una investigación para saber si sus directivos habían participado en un caso de corrupción, escándalo que provocó la destitución de toda la cúpula directiva.