Entre la vegetación de las dunas de Punta Penencia un vecino se encontró con un varano del Nilo, es decir, con un lagarto de 1,07 metros de longitud. El reptil se encontraba desnutrido, muy delgado, y ni siquiera tuvo fuerzas para intentar defenderse cuando Juan Ignacio Díaz, delegado de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) fue a por él. El lagarto se dejó coger y ayer descansaba ya en un terrario situado en la sede de la SGHN, desde donde será trasladado al centro para fauna salvaje de Oleiros para curarse.