"Pero los de la última fila me atraían. Esos sabían algo. Cada vez que había un problema en la franja gris, lo solucionaba la profesora. Los de la fila negra se las apañaban solos. Eran apasionantes. Hablaban de cosas prohibidas. Cigarros, sexo, la calle. Yo siempre andaba con ellos. Los miraba con curiosidad, con admiración, no con desprecio. Ellos me aceptaron." Aunque antiguo, post precioso y atemporal. Imprescindible.