Un hombre busca muchas cosas en una mujer. Amor eterno, una familia, felicidad, compañía, y una larga lista a completar según el gusto de cada uno. Pero a pesar de que cada hombre puede enumerar de manera muy personal cuales son los atributos que prefiere, hay algo que se transforma en denominador común, por lo menos para la gran mayoría: mientras más fácil sea la mujer en cuestión, menos serio será el interés del hombre por esa mujer.