Como el arzobispado ha trasladado su actividad a la nueva ubicación de la Sagrada Familia, quiere derribar la Catedral medieval y otros edificios para hacer pisos aprovechando la recalificación del Ayuntamiento de Barcelona. A petición del Ayuntamiento, ha accedido a conservar la fachada, las cuatro paredes exteriores y el tejado pero sin saber aún su uso futuro. El resto del interior, el arzobispado ha decidido conservar 2 elementos en un almacén y el resto (silleria,vidrieras,órgano,etc.) serán destruidos ya que los consideran sin valor