Cruzaron el lago Tanganika y se convirtieron en refugiados. Desde entonces vive aquí, en Mtabila, sus amigos son refugiados, su marido es refugiado, su 'aldea' cierra la verja a las 4 de la tarde, nadie externo puede entrar o salir de allí después de esa hora. Ella puede hacerlo con permiso. Su comida se la proporcionan la FAO, su salud la gestiona Cruz Roja, su casa, su tierra, y su posible regreso