Ayer soñé esbozos extraños de una realidad absurda, y me desperté envuelto en sudor y gotas de incertidumbre. Esto es lo que me pasa, dicho líricamente, cuando imagino que sin querer tiro el iPod al suelo, o el MacBook sufre un golpe accidental, o se va la luz de casa mientras el iMac estaba encendido. Soy algo paranoico en cuanto a accidentes con mis gadget se refiere, y siempre los trato con cierto punto de mimo. Sin embargo no soy amigo de carcasas ni de fundas, ya que empeñan y quitan brillo al diseño original. (...sigue)