"En el planeta, en los continentes, en la sociedad mundial, la desigualdad, el dominio de la fuerza armamentística, el reino de la manipulación, de la mentira y del cinismo no "pueden" seguir siendo el combustible que mueva el motor de la historia del presente a la que, por distintos signos, parece quedarle bien poco tal como entendemos la vida apetecible. [...] Otra cosa es que algunos intenten pararlo con toda la carga de ruptura que tienen las aventuras políticas a mitad de camino entre las buenas intenciones y la utopía."