La vaca autóctona catalana se encuentra en vías de extinción, el último criador de esta especie lanza un llamamiento para evitar la desaparición de la vaca alberesa. La raza en cuestión, de origen africano, se caracteriza por ser más pequeña de estatura, unos 125 centímetros, posee robustas patas, es ágil y está muy bien adaptada al frío.