Venimos denunciando desde hace tiempo que este hospital es ya un hospital fantasma, los pacientes que siempre hemos tenido se han derivado (más de 60.000 cartillas) a los hospitales que este Gobierno quiere privatizar PARA GANAR DINERO, y esto es ya un hecho. El hospital de Cuenca SE MUERE. Por eso gritamos, una vez más, a todas las formaciones políticas, asociaciones de empresarios, de vecinos, enfermos, sindicatos y ciudadanos de a pie que no dejemos que Cuenca y nuestro Hospital se muera.