El 80% de las notas de prensa jamás llega a publicarse. Así, la labor de miles de organizaciones de carácter cultural, social, político, etc, pasa desapercibida. Un hecho que contrasta con difusión que reciben las notas de prensa de administraciones públicas y grandes partidos políticos que se publican, diariamente, disfrazadas de información. Una costumbre que ha acabado, en muchos casos, con la labor del periodista convertido en un mero amanuense del “corta/pega”.