El director de la Estación Biológica de Doñana y del CSIC en Andalucía, Fernando Hiraldo, advirtió ayer del estado preocupante que presentan las aguas en Doñana, y lo hizo en un acto en Sevilla el que se conmemoró el décimo aniversario de la rotura de la balsa de residuos mineros de Boliden en Aznalcóllar. Hiraldo, que dio un "sobresaliente alto", a la forma en la que se abordó la recuperación del río Guadiamar, recalcó, sin embargo, que "quedan muchas cosas por hacer si lo que queremos es tener una Doñana segura".