[c&p] Ante el nerviosismo que había entre los rescatistas, el enfermero Manuel Garavito se ubicó al otro lado del puente. Allí amarró su cuerpo a una cuerda de seguridad y cuando los miembros del cuerpo de bomberos, que estaban en el costado donde se encontraba el adolescente, lo distrajeron, se realizó el cinematográfico rescate. El enfermero vio que el muchacho dio la espalda y quedó frente al calzada. De inmediato se lanzó con sus brazos extendidos, lo empujó a la vía, donde fue recibido por otros socorristas