Según Save the Children, se han llegado a considerar a ciertos niños como una posible amenaza de la que hay que protegerse. Así pues cualquier niño que se aparte de la norma puede ser acusado de brujería.Algunos padres culpan a sus hijos de las muertes a causa del sida o la malaria, del paro o de cualquier desastre natural."Rasgos que pueden ser considerados normales dentro del desarrollo de un niño, para algunos predicadores y familias congoleñas son señales inequívocas de brujería: mala salud, delgadez, baja estatura,etc...